Algunas mujeres Llegan e expresar que no han deseado nunca tener hijos, que no han sentido eso de “la llamada de la madre"....pero, aún así, Dios les concedió el don de la maternidad.... Para otras, el deseo de tener un hijo, es una una necesidad ineludible, cercano al instinto. Es algo que está más allá de ser mujer..... un deseo que escapa a su voluntad, a su capacidad para racionalizar, e incluso a sus emociones.

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domingo, diciembre 12

MIS PRIMEROS DESEOS DE SER MAMÁ

Los primeros regalos que tenemos las niñas desde que nacemos son las muñecas, las cuales se convierten en nuestros bebés y nos convierten en mamás...despertando, así, nuestros primeros deseos de ser mamás.....yo no fuí la excepción... era una gran mamá  con mis muñecas.
Mi hermana cuenta que además, desde pequeña, sobresalía en mí el gusto por los bebés...cuando se me cruzaba un bebé..lo abrazaba, lo besaba, sea conocido o no, y si no me dejaban hacerlo..... lloraba hasta que lograba acercarme a él.
A los 7 años, cuando mis padres llegaron a reunir dinero para operarme de mi pierna (por lo de la poliomielitis), me llevaron a Lima y en el hospital que me internaron, recuerdo que me escapaba de mi cuarto y me iba a la sala en donde se encontraban los recién nacidos. Las enfermeras ya sabían en donde estaba cuando no me encontraban en mi lugar..... ayudaba a darles su mamadera, a cambiarlos y a hacerlos dormir (bueno esto a mi manera)...y cuando no me veían las enfermeras, los cargaba y los paseaban por toda la sala....esto no me era permitido porque como tenía la pierna enyesada, temían que podía caerme con ellos y hacerles algún daño...gracias  a Dios eso nunca sucedió

1 comentario:

  1. Es cierto que cuando somos niñas descargamos nuestro instinto maternal en muñecas, pero luego no todas las mujeres tienen ese instinto maternal. No se es más mujer o menos, por ser madre o no serlo, respectivamente. Igual que para ser madre no hace falta parir.

    Los roles que la sociedad nos ha impuesto, nos encorseta la visión de nosotras mismas y pensamos que hemos nacido para ello.

    Bueno, después de este discurso (jeje), te mando un saludo desde España.

    Un abrazo y un beso

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